¡Por
fin, escribo una entrada propia y acorde con el tema de mi nuevo blog!
El curso
se acaba y en él hemos aprendido bastantes cosas. Sin él, dudo que hubiera sido
capaz de “montar” y hacer todo lo que ahora se puede ver, sobretodo porque no
hubiera tenido la paciencia necesaria para ponerme en casa sola a averiguar
todas estas cosas. Aún así queda mucho aprendizaje por delante, pero poco a poco.
No
obstante, no le he podido dedicar todo el tiempo que hubiera querido exprimiendo
al máximo estas horas, porque la verdad, es que al final se junta todo y a la
vez que escribo esta entrada, estoy preparando el examen oral de alemán
(¡SUBAN-ESTRUJEN-BAJEN!) y mientras escribo, miro de “reojillo” el listado de
verbos. Es lo que tiene no querer estar quieto…
Igualmente,
no es lo mismo estar solo en casa, que ir a un sitio donde te relacionas con
personas, conoces gente nueva, y en este caso particular, de distintas edades,
procedencias, profesiones, circunstancias,… una miscelánea que te hace salir de
lo cotidiano y da un poco de aire fresco al día a día, aunque no lo parezca.
En
fin, no alargo más “la intro” y vamos con la PRIMERA RECETA de mi blog.
Es una
receta muy sencilla y muy rica, que encontré en un blog de una chica de mi
tierra (Canarias, que supongo, muchos no saben) y que me gusta bastante elcuadernoderecetas. Da
mucho juego para una cena rápida, una merienda, para cumpleaños… ya que tiene
ingredientes “de andar por casa” y además, puede tener tantas variantes como
queramos en función de nuestros gustos.
Sin
más dilación me pongo manos a la obra esperando que les guste y se animen a
hacerla. ¡Empezamos!
TRENZA DE HOJALDRE, JAMÓN Y QUESO
Ingredientes:
- Una plancha de hojaldre.
- Lonchas de pechuga de jamón o de pavo.
- Lonchas de queso para sandwich.
- Una yema de huevo para pintar.
Elaboración:
- Extendemos la plancha de hojaldre.
- Encendemos el horno a 180º.
- Por la parte más larga de la plancha, dibujaremos dos líneas, que nos separarán la masa en tres partes. (Éstas, se pueden hacer con un cuchillo romo, como los de la mantequilla, o uno al revés, por la porte por donde no corta).
- Desde la línea a los extremos, cortaremos tiras como de un centímetro.
- Empezamos a poner lonchas de pechuga de jamón o de pavo, en la parte central (“abundantito”, no hay que ser tacaños).
- Después ponemos las lonchas de queso encima.
- Volvemos a poner otra capa de lonchas de pechuga de jamón (opcional).
- Y empezamos a cerrar con las tiras laterales, alternando cada vez de un lado diferente.
- Cuando hayamos terminado de cerrar todas las tiras sobre la parte central, tendremos la trenza montada.
- Batimos la yema de huevo y pintamos la trenza (si no tenemos pincel de silicona, puede ser un buen momento para tener uno, se encuentran en cualquier bazar chino por menos de un euro).
- La llevamos al horno, durante veinte minutos, calor arriba y abajo, unos 20 minutos.
- Lista para sacarla. Si vemos que por los extremos ha salido queso, cortamos con un cuchillo afilado y eliminamos, pues afea la presentación (y nos lo zampamos como quien no quiere la cosa, porque aunque “se vea feo” está muy bueno).
- Dejamos enfriar un poco para moverlo, pues se podría romper.
- Una vez templado, está listo para que podamos pasarlo a la fuente de presentación y comer.
![]() |
¡Pintaza! |
Se tardan aproximadamente
diez minutos en montarla y veinte en el horno. Más fácil “imposibol”, y el
resultado salta a la vista.
NOTA:
Parte del texto de la receta es mío, después de lo aprendido en el curso, mejor
no copiar y pegar sin más J.
¡Y las fotos son todas mías!. Las saqué este fin de semana y las retoqué con
las técnicas vistas en clase, ¡estoy que me salgo! Jeje…